El senador demócrata de Pensilvania es la última figura pública en revelar sus problemas de salud mental, un indicio de una creciente aceptación, aunque persiste cierto estigma.
El senador demócrata de Pensilvania es la última figura pública en revelar sus problemas de salud mental, un indicio de una creciente aceptación, aunque persiste cierto estigma.